«Cogí la malaria y en el hospital vi que a los niños los mandaban a casa sin curarlos»
Se llama Rafael Selas y Anidan es la ONG que fundó en 2002 después de un viaje a Lamu, una isla de tradición suahili en el noreste de Kenia con un índice de pobreza que supera el 60 por ciento, para acudir a la boda de un amigo. Cogió la malaria y vio que el hospital donde le atendieron era más un sitio donde irse a morir.
Rafael decidió poner cartas en el asunto y dejó su vida acomodada en Norteamérica para ayudar a los niños que estaban en riesgo de muerte y habían traspasado el umbral de la pobreza.
Desde que 2002 abrió la primera casa de acogida, junto a la ardua labor de su equipo ha conseguido ayudar a miles niños dándoles educación, sanidad gracias al hospital pediátrico Pablo Horstmann, en definitiva, un lugar de convivencia. Más de 260 niños viven permanentemente en las casas de Anidan que construyó al lado de la playa de Lamu. También, decenas de mujeres se benefician de su programa de microcréditos y más de 25 jóvenes ya hacen estudios superiores.
Es un claro ejemplo del «si quieres, puedes». Le subimos a un Smart para que nos cuente de primera mano cómo fue este cambio de vida tan radical.