«La idea surgió en un viaje a Florencia donde ví que lo hacían en un Fiat 500»
Hace un año arrancó el Seiscientos por Madrid para hacer un tipo de tour muy singular, subido al mítico coche del pueblo. El suyo es rojo y se hace llamar El Gato de la Villa, con el que recorre las calles más auténticas del centro de Madrid.
Tiene público de todas las edades y se ha tenido que hacer con más ‘pelotillas’, como el de Autoentrevistas, para dar servicio a la cantidad de nostálgicos que quieren recorrer la ciudad subidos a ellos. También tiene un Mini Cooper que enamora.
Es un amante del motor y nos descubre curiosidades no sólo de Madrid, sino de coches legendarios como el Porsche 911, que fue diseñado en una cárcel y su creador se inspiró en un escarabajo para crearlo.
Nos acompaña Nico, un amigo Erasmus de Suiza que nunca ha montado en un Seiscientos y menos por Madrid. Se enteró poco, pero tuvo una buena clase castiza y de otros menesteres. De premio, después unas cañas con tapa por Atocha.
Gato, nos vemos por las calles de Madrid o de Toledo donde también me han dicho que haces buenos tours. ¡Ve arrancando ‘el peloti’!
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