«Los políticos deberían ir más a comer a casa de sus madres»
David de Jorge es Robin Food, conocido como “Arzaquito” (sería cantaor de flamenco si fuera acompañado de un ‘de Jerez’), en su casa cuando ya de pequeño enredaba en los fogones.
Es un gran cocinero al que Martín Berasategui apadrinó hace más de dos décadas cuando aprendía y despuntaba en cocinas de otros países como Francia. Por encima de todo destaca el humor, lo de los 267,5 kilogramos que llegó a pesar es algo anecdótico al lado de su carácter bonachón.
David de Jorge bromea en el 600 de Trip Troop todo el rato y es difícil, tirando a imposible, seguir un orden en una entrevista con un invitado tan espontáneo. “Pero, ¿qué cojones de orden si eres un plumilla?”, imagino que estará pensando al leer estas líneas.
Es un grande por dentro y por fuera, a la altura humana y profesional de los mejores. Además, aunque se cuida y ha conseguido pactar con la báscula en los 140 kilos, disfruta de un buen manjar con los suyos como ninguno. Y encima tiene una analítica de envidia, casualmente le habían hecho análisis esa mañana. La pregunta fue algo casual, aunque él piensa que trabajo para el Mosad porque fue algo tan «de Tamariz», que no es posible que se diera tanta coincidencia.
David de Jorge, si me estás leyendo me debes una cerveza. Primer aviso y… ¡viva Rusia!
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